sabato 30 luglio 2016

Panorama agrario en Argentina 2016

   por Victor Tomaselli

 

Cuando uno traza un panorama de una actividad tan vasta como la agricultura en un país tan vasto, a su vez, como Argentina, por fuerza debe sintetizar y tratar de utilizar las mejores fuentes posibles de información. Pero al mismo tiempo, es necesario aclarar que uno está haciendo opinión y no ciencia, porque necesariamente no puede ser aséptico al analizar las fuentes, por muy buenas y fiables que éstas sean.
Argentina ocupa una superficie total de 3.761.274 kilómetros cuadrados, de los cuales, 2.791.810 km2 se encuentran en la parte sur del continente de América Latina y el resto se reparte entre el territorio Antártico Argentino y las islas del Atlántico Sur. La población, según las proyecciones a Julio del año 2015 de acuerdo al censo del 2010, es de 43.431.886 de habitantes. (CIA, 2015) Trataremos entonces de dar un enfoque pormenorizado y explicativo para tratar de aproximarnos a entender las dificultades por las que está atravesando el sector agrario, como todos los sectores productivos, en este momento en Argentina.Nada mejor que comenzar con un informe somero que está en el sitio web del Banco Mundial.
Dice así:
INFORME DEL BANCO MUNDIAL

Con un producto bruto de 540.000 millones de dólares, Argentina es una de las economías más grandes de América Latina. En los últimos años priorizó promover un desarrollo económico con inclusión social.

La economía argentina se caracteriza por sus valiosos recursos naturales. Es un país líder en producción de alimentos, con industrias en gran escala en los sectores de agricultura y ganadería vacuna. Es uno de los mayores exportadores del mundo en de carne, primer productor mundial de girasol, yerba mate y aceite de soja. La apertura del mercado de China representa un impulso en la consolidación de un perfil exportador.

La Argentina está llevando a cabo una agenda activa en política exterior y representa a América latina en el G-20, junto a México y Brasil.

La economía tuvo un crecimiento significativo durante la última década y el país ha invertido fuertemente en salud y educación, áreas en las que destina el 7% y el 6% del PBI respectivamente.

Argentina tuvo el mejor desempeño en la región en reducir la pobreza e impulsar la prosperidad compartida entre 2004 y 2008. Los ingresos del 40% más vulnerable crecieron a una tasa anual del 11,8% más rápido que el crecimiento promedio del 7,6%. Esta tendencia se mantuvo, pero disminuyó después del 2008. En 2014, el 12,7 % de la población vivía en la pobreza con menos de U$S 4 al día. Un tercio de la población vive con entre U$S4 y U$S 10 dólares al día y es vulnerable de caer en la pobreza.

Se ha priorizado el gasto social a través de diversos programas, entre los que se destaca la Asignación Universal por Hijo, que alcanza aproximadamente a 3,7 millones de niños y adolescentes hasta 18 años, el 9,7% de la población.” (Banco Mundial, 2016)


EL TERRITORIO Y EL HOMBRE

El territorio argentino muestra una gran heterogeneidad, consecuencia de su gran extensión, sobre todo en su extensión de Norte a Sur, pues se desarrolla desde los 21° hasta los 55° de Latitud Sur. Esto determina una amplitud climática que va desde clima Subtropical hasta Antártico. A esto se suma una amplia cordillera de montañas, denominada Los Andes, cuyo pico máximo tiene una altura de 6.962 metros, cerro Aconcagua, en la Provincia de Mendoza. Esta cordillera recorre todo lo largo del país, desde Jujuy al Norte hasta Tierra del Fuego al sur. Posee al mismo tiempo 5.117 kilómetros de costa marítima sobre el Océano Atlántico, sin considerar las longitudes de costa del territorio insular, con una extensa superficie de plataforma continental, es decir el mar argentino, como zona económica soberana hasta 200 metros de profundidad, de gran importancia como recurso. Esta singularidad, de la cordillera y el mar le da, a la de por sí variada situación de los climas, una amplia gama de complejos ecosistemas ambientales por lo que constituye un territorio muy destacado en distintas subregiones donde es posible desarrollar casi todo tipo de cultivos.

Esta heterogeneidad brinda amplias posibilidades de diversificación de la producción, tanto en relación a los tipos de recursos como a su forma de utilizarlos. Sin embargo, el modo de ocupación de la tierra y apropiación de los recursos ha generado la más notable de las asimetrías, como es el que exista una subregión hegemónica (la región pampeana) con monopolio de la ventajas económicas y sociales, en contraste con un interior supeditado a lo acaecido en el centro, del cual provienen el 90% de las exportaciones. (Mateucci y Morello, 2003)

Es interesante observar, a vuelo de pájaro, algunos datos ilustrativos que van a dar la pauta de cómo se ocupa el territorio arriba descripto. La población de Argentina está asentada mayoritariamente en las ciudades, donde vive el 92% de ella. No obstante, la densidad territorial, sin contar el territorio antártico, es de 15,6 habitantes por km2. El 39% del total de la población urbana reside en Buenos Aires y zonas adyacentes, denominadas cordón metropolitano. La alfabetización es del 98,1%. Los mayores de 60 años constituyen el 14,3 %, siendo un porcentaje elevado. La mortalidad infantil, según datos de 2013, es del 9,6 por mil. Siempre según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, INDEC, por sus siglas en español, la desocupación era a mediados del 2012, del 7,1%. (INDEC, 2015)


ALGUNOS NÚMEROS ILUSTRATIVOS

El país ocupa el octavo lugar mundial en cuanto a superficie cultivada, con 35.700.000 hectáreas. El tercer lugar en cuanto a tierras cultivadas per cápita 1,12 has. El decimoquinto en superficie bajo riego.

La cantidad total de explotaciones agrarias era en 1988 de 422.061. Entre ese año y el 2002, disminuyeron un 24,5%, es decir, desparecieron 103.405 explotaciones. Sin embargo, de aquel total presunto de 2002, de 318.656 explotaciones, transcurridos 10 años, en ocasión de tratarse la cantidad de productores trigueros con objeto de recibir un subsidio, fueron censados sólo poco más de 70.000 productores trigueros. (Minagri, 2015)

Un número resalta fulminante, la soja representa el 50% del cultivo de granos. El complejo agroindustrial sojero concentra el 24 % del total de las exportaciones del sector, rondando una cifra que equivale a US$ 7.000 millones anuales.

Desde estos números vamos a tratar de explicar la situación que a todas luces no es aurea, sino complicada y conflictiva. Porque el boom de la soja, que ha dado en crear el neologismo de “sojización”, viene de la mano de un salto tecnológico en el que Argentina está en los primeros niveles mundiales, el de la “agricultura de precisión”. Esto facilita y a su vez crea “maquinarias productivas”, que necesitan de grandes concentraciones de tierras para mantenerse. Porque los equipos enormes son rentables en las grandes explotaciones. De este modo se cambió totalmente el perfil del campo argentino. La tendencia es a grandes emprendimientos, en algunos casos por compra de la tierra, pero en la mayoría de los casos por arrendamientos. El pequeño productor, de este modo, pasa en el mejor de los casos, a ser un rentista, que alquila su parcela y se va a vivir al pueblo más cercano. Queriendo sólo que la soja siga valiendo para que le paguen sus 5 a 8 quintales por hectárea de alquiler por cosecha. En el peor de los casos, de más está decirlo, abandona la actividad o es expulsado de ella. Por eso decrece el número de explotaciones a lo largo del tiempo.

Es interesante reflejar las apreciaciones que hace la Licenciada María Di Paola, de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, reflexionando sobre un trabajo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA, cuando manifiesta: “Estas asimetrías tecnológicas son las que definen el nivel de “dificultades en la gestión productiva, logística, comercial y financiera de una actividad agrícola determinada”; y estos factores son críticos al momento de utilizar estrategias que permita a los empresarios apropiarse de beneficios por bajas en los costos que emergen de la factibilidad de aprovechar el y/o “efecto tamaño” en las empresas. En estas estrategias, el “modelo soja” ha demostrado ser imbatible. Hay que imaginar el diferencial de esfuerzos del gerenciamiento que significa por ejemplo, producir, cosechar, transportar y vender la producción de 1.000 has de soja vs 1000 hectáreas de otra producción alternativa. Esto ayudaría a explicar por qué ante situaciones en que los márgenes brutos de otras producciones puedan ser mayores a los de la soja, y a riesgos productivos y comerciales similares, los productores rurales –sobre todo aquellos considerados grandes- deciden sembrar soja (INTA, 2004). 
 

COMPLETEMOS ALGUNOS NÚMEROS

SOJA: La cosecha 2014/2015 fue de 57 millones de toneladas, sembradas sobre un total de 20,4 millones de hectáreas. El rendimiento parece bajo, porque no se discrimina la cantidad de toneladas que son producidas en la modalidad que se llama “soja de segunda”, no porque sea de segunda calidad, sino de segunda siembra que se realiza inmediatamente después de levantada la cosecha de trigo. Ese cultivo rinde alrededor de 10 quintales por hectárea, siendo el rendimiento tope cuando se siembra soja de “primera” entre 35 y 45 qq por hectárea. (Minagri, 2015)

MAÍZ: la cosecha del mismo año fue de 29,8 millones de Tn. Siendo el tercer productor de maíz del mundo. (Bolsa de Cereales, 2015)

TRIGO: el área sembrada pasó de 5,8 millones de hectáreas a 3,6 millones de hectáreas, comportando una disminución del 38 %. En cuanto a volumen físico de la producción, de 14.383.000 toneladas se pasó a 10 millones de toneladas en la referida cosecha 2013/2014. (Bolsa de Cereales, 2015)

ARROZ: La provincia de Entre Ríos tiene el 32% de la producción, seguida por Corrientes, con el 50%, Santa Fe con el 13%. El 5% restante de la producción se reparten entre las provincias de Chaco, Formosa y Misiones. En los últimos 10 años la producción de arroz se incrementó un 118 % por un alza en los rendimientos del 24%. En términos de superficie y volumen físico de producción, tenemos que 232.000 hectáreas produjeron 1.563.450 toneladas, con un rinde promedio de 6.700 kilos/ha. (Bolsa de Cereales, 2015)

COMPLEJO OLEAGINOSO: Soja y Girasol los cultivos oleaginosos más importantes, aunque también se producen cártamo (Carthamus tinctorius), colza y lino. Córdoba, Santa Fé y Buenos Aires son las provincias que representan el 84% del total de estos cultivos.

El cultivo de Girasol en Argentina, representa el 9% del total mundial detrás de Ucrania y la UE. (Minagri, 2015)

MANÍ (Arachis hypogaea): Principal exportador de maní manufacturado y proveedor de la UE, producción física, 460.000 toneladas.

HORTICULTURA: Se destinan a la actividad hortícola 500.000 hectáreas. En esa superficie, el volumen físico de la producción es aproximadamente de 9/ 10 millones de toneladas. De este total, el 93% tiene como destino el mercado interno y un 7 % se exporta, principalmente a Brasil. Poroto, ajo y cebolla, son las llamadas “hortalizas pesadas, las “estrellas” de las exportaciones hortícolas. Sobre la cantidad de productos, baste decir que el 65% del total de la producción está integrado por papa, tomate, cebolla, batata, zapallo, zanahoria, lechuga y ajo. (Minagri, 2015)

CÍTRICOS: Argentina es el 8° productor mundial y 1° exportador de limones. Área total cultivada es de 147.000 has. La producción principal corresponde al limón 47%, naranja, 29% y pomelo 8%. La producción de limón supera levemente 1.500.000 toneladas. (Minagri, 2015)

MANZANAS Y PERAS: 1,8 millones de toneladas, repartidas por mitades casi iguales. Las manzanas se exportan sólo en un 25%, las peras en su mayor porcentaje son exportadas. La provincia de Rio Negro concentra el 85 % de la producción de manzana y el 75% de la producción de pera. La manzana es cultivada en 27.000 has y la pera en 22.000 has. La cantidad de explotaciones va decayendo de manera sensible año a año, siendo en el 2015 poco superiores a 1.100 establecimientos. Los grupos económicos principales no pasan de media docena, siendo los más importantes multinacionales. (Minagri, 2015)

VITIVINICULTURA: La actividad está regida por un organismo gubernamental denominado Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), las estadísticas son las más actualizadas.

Superficie cultivada de uva para vinificar: 224.707 hectáreas.

Cantidad de bodegas elaboradoras: 864.

Cosecha de uvas: 1.744 Toneladas.

Elaboración de vinos: 875 millones de litros.

Consumo interno (mayo 2016): 776.884 Hectolitros.

Exportaciones de vino (mayo 2016): 233.991 Hectolitros

Exportaciones de mosto (mayo 2016): 82.153 Hectolitros.

Comercialización de vinos: 1.055.433 Hectolitros. (INV, 2016)

YERBA MATE (Ilex paraguayensis): es utilizada para una infusión muy popular en la Argentina y en general en el ámbito geográfico denominado “rioplatense”, es decir, Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay. Este cultivo es el principal en una superficie de 204.000 has, donde se producen 290.000 toneladas anuales de yerba mate. Esta actividad ocupa a un total de 19.000 productores, de los cuales el 80% está por debajo de las 10 has de superficie. (Minagri, 2015)

ALGODÓN: 708.000 toneladas de producción que en casi su totalidad son consumidas en el mercado interno. Es un cultivo importante en Chaco y Santiago del Estero.

CAÑA DE AZÚCAR: Este sector es uno de los más concentrados de las actividades agrarias, se producen 2,1 millones de toneladas de azúcar y 380 millones de litros de alcohol para biocombustibles. (Minagri, 2015)

La medida de la concentración y el poder de las empresas de la caña de azúcar la da el hecho que éste es uno de los pocos países del mundo donde existe una ley del azúcar que prohíbe expresamente que el azúcar que se destina al comercio pueda ser de otro origen que el de la caña de azúcar. El público en general ni siquiera tiene conciencia que existe la remolacha azucarera. Hubo una experiencia muy exitosa de un Ingenio (zucherifficio) de remolacha que existió y produjo durante 12 años en la ciudad de General Conesa, Provincia de Río Negro, la producción era muy buena logrando rindes de 55 tn/ha de remolacha. Era la década de 1920. Aunque lo que digo parezca una fábula, el hecho histórico es que la empresa fue comprada por el monopolio del azúcar de caña, cerrada y dinamitadas las instalaciones, borrándose todo rastro de la actividad. La superficie que ocupa la actividad azucarera de caña en la actualidad es de 265.250 has. En las provincias del Norte argentino, Jujuy, Tucumán y Norte de Santa Fé. (Datos propios)

ACTIVIDAD FORESTAL: Existen en el país 20 millones de hectáreas aptas para la actividad forestal. En los últimos 8 años aumentó 132% la producción de madera para distintos usos. De igual modo, la producción de muebles aumentó un 115% Las condiciones de clima y suelo permiten lograr altas tasas de crecimiento de los bosques implantados y reducidos turnos de corte. Este sector produjo en 2013 un volumen de negocios equivalente a 11.000 millones de dólares. Hoy día, la caída de producción en la industria del mueble es del 20,2 %, según estiman las Cámaras de Industriales respectivos. Esto como es obvio, repercute en la actividad forestal al no generar demanda de insumos. (CAME, 2016)

OLIVICULTURA: La actividad abarca un total aproximado de 102.000 hectáreas, en su mayoría dedicadas a la aceituna de mesa. El total de aceite de oliva que se produce en el país es de unas 25.000 toneladas, de las cuales se consumen en el mercado interno aproximadamente 5.000 toneladas. La cantidad de productores es de 11.000 pequeños que tienen en promedio una superficie de explotación inferior a las 5 has por unidad. Existen también los grandes productores, pues 35 grupos económicos tienen en total unas 330 fincas olivícolas. La mayoría del aceite de oliva se vende a granel y los principales destinos son Estados Unidos y Brasil. En Argentina el consumo de aceite de oliva no supera los 200 centímetros cúbicos por habitante y por año. Es un porcentaje muy bajo del total de aceites vegetales consumidos, que llega a los 12 litros por habitante y por año. La situación general es muy comprometida, dado que la actividad es demandante de créditos blandos al ser una inversión de largo plazo. La demanda, sobre todo de Brasil, el principal destino de las aceitunas de mesa, ha caído estrepitosamente por crisis económica en el vecino país. (Minagri, 2015 y datos propios)


LA REALIDAD ECONÓMICA HOY DÍA:

Lo que señala en su informe el Banco Mundial es estrictamente cierto, aunque es la síntesis del estado del país siete meses atrás. Pero entonces, ¿qué sucede ahora que la economía anda mal?Sucede que han entrado a un quirófano con una motosierra y encima sin saber cortar, de modo que el desbarajuste es mayúsculo. Hubo cambio de gobierno en el país y eso significó la caída del modelo de desarrollo nacional integrado y la vuelta a políticas económicas neoliberales que significan el quiebre del desarrollo. Pruebas al canto: en pocos meses, dado que el nuevo gobierno asumió el 10 de diciembre de 2015, se devaluó el peso en un 50% con respecto al dólar. Se aumentaron las tarifas de los servicios hasta en un 1.700 %. Se aumentaron los combustibles un 90%. La economía decayó un 1,5 % según estadísticas oficiales. El consumo en general se retrajo un 11,5 %. Se produjeron 250.000 despidos, es decir, pérdidas de puestos de trabajo, entre empleados públicos y privados. La inflación aumentó hasta el 45% anual.
En lo que respecta a la agricultura, se eliminaron los impuestos denominados “retenciones”, que afectaban a todos los productores de superficies mayores a las 100 hectáreas. Esas retenciones eran del 30% del llamado “precio de pizarra”, es decir, de los precios que manejaban las Bolsas de Cereales. Se mantuvo la retención a la soja. Pero, lo paradójico del caso es que esta medida de eliminación de las retenciones, era pedida por las entidades gremiales agropecuarias y lo obtuvieron. Sin embargo, fue un triunfo a lo Pirro, como suele decirse, dado que ocurrieron, en sincronía, otros fenómenos, como el aumento del transporte, que en un país de tan vasta superficie tiene una altísima incidencia en el costo de poner los productos en el mercado. Al mismo tiempo, el aumento del combustible hizo crecer los costos de explotación, junto con el costo de la energía y la caída del mercado de consumo. Una tenaza de acero se yergue sobre la actividad porque el corolario es el aumento de las tasas de interés de los créditos y la dirección general de los mismos, que se hacen a la medida de los grandes grupos económicos. En definitiva, para ejemplificar un poco, hoy están entrando porcinos de Dinamarca, manzanas de Chile, naranjas de España. La inversión en el sector agrícola casi ha desaparecido, esperando mejores tiempos. (Datos propios)

Como fiel reflejo de esta dura realidad, veamos los datos económicos de la nota de tapa de un diario de Buenos Aires el día 28 de Julio de 2016: Bajo el título NO ARRANCA, analiza los datos reflejados en una encuesta de FIEL, consultora económica ligada al actual gobierno. Dice: “La producción fabril empeora mes tras mes. En Junio marcó el mayor retroceso de año, con una baja del 8,2% con respecto a igual mes del año anterior. El deterioro es generalizado y se profundiza por las medidas del gobierno. Es la quinta baja en la producción industrial del año.” Más adelante continúa manifestando que: “ …la producción de acero bajó un 16,2%”. Para finalizar con lo que está relacionado a la agricultura: “Por último, el sector de los alimentos dejó atrás el boom inicial por la devaluación y la quita de retenciones y registró una caída del 5,6% en Juno, con lo cual el semestre terminó con una merma del 0,5%. También el sector es afectado por las importaciones, especialmente las economías regionales.” (Página 12, 2016)


CONCLUSIÓN:

Sin embargo, se está tratando de poner un poco de racionalidad en las políticas, porque cuando es mucha la gente que sufre, se va poniendo coto de un modo u otro a las malas administraciones.De tal modo, seguimos bregando por la multifuncionalidad agrícola, que permita que las pequeñas comunidades rurales sigan siendo viables. Seguimos bregando por el mayor valor agregado en origen de la producción agraria. Seguimos bregando por la positiva interacción entre agricultura y territorio. Seguimos bregando por las Buenas Prácticas Agrícolas. Seguimos bregando por la Seguridad Alimentaria. Seguimos bregando por la “filiera corta”, que acerque al productor al consumidor.En Argentina, están todos los elementos tecnológicos a disposición para aplicarlos a la producción, los últimos adelantos en lo que a cualquiera se le ocurra en términos agrícolas. El tema, como siempre es la dirección de los recursos, o, en todo caso, cómo podemos construir consensos para que el conjunto entienda que no es “para el mal de “naides”, sino para el bien de muchos”. (Hernández, 1872).

En definitiva por todos los valores permanentes que tiene la agricultura y que implican el bienestar, a veces es importante, mirar la historia, para no perder la orientación y repetir errores. Veamos qué sucedía en Roma, en la época del Emperador Augusto.

El fértil valle del Po, ubicado al norte de Italia, estaba densamente poblado más aún que el sur zona que había recibido los golpes más duros durante los períodos de guerras. Buen número de sus pobladores habían desaparecido víctimas de terribles matanzas, vendidos como esclavos o simplemente huidos a otras tierras buscando mayor seguridad. Hasta entonces, al grueso de la maquinaria bélica romana la conformaban campesinos libres y pequeños propietarios rurales quienes por causa de la guerra eran llamados a servir a su patria, abandonando sus tierras de cultivo dejándolas a merced de ambiciosos vecinos terratenientes. Como si esto fuera poco, aquellos campesinos eran quienes soportaban las cargas impositivas más fuertes al punto de endeudarse o vender sus propiedades. Los más favorecidos por las conquistas eran los grandes propietarios (en su gran mayoría aristócratas) y los llamados negotiatores y mercatore quienes debían su riqueza a importantes contratos de suministros, construcción de navíos, carreteras, ventas de esclavos, aprovisionamiento de alimentos u otros servicios al estado o el ejercito romano.

Los hechos posteriores demostrarían que el fenómeno de la extensión de la concentración de la propiedad conduciría a la crisis de los pequeños agricultores, problema que se hará por demas evidente en las reformas planteadas por los Gracos, e incluso en tiempos de Julio Cesar. Hacia el año 149, año de la muerte de Catón el Censor, el estado de la agricultura en Italia era verdaderamente preocupante, sobre todo el de los pequeños y medianos propietarios, grupos sociales otrora cuna de los mejores soldados de Roma”. (Ferreira González, 2010)Surge de un análisis de esa situación la decisión del Imperator de rescatar la figura de Catón, en definitiva, para impulsar una nueva política agraria.
Marcus Porcius Cato, o sea Marco Porcio “el astuto”, ya que eso significa el sobrenombre Cato, nació en el año 234 a.C. en Túsculo una localidad situada a 30 Km. de Roma.” (Ferreira González, 2010. Entre muchas otras obras, escribió lo que se considera el primer tratado de agricultura, que lleva por título De Agri Cultura. Según los postulados de Catón el fortalecimiento de la economía romana y por ende de su poder pasaban por la organización, diversificación y especialización de la producción agrícola, en pequeñas unidades productivas.No es que Catón estuviese en contra de la riqueza, pero el uso de esta riqueza tenía implicaciones políticas peligrosas. Las exigencias populares de un reparto más justo de los recursos implicaba el riesgo de una ruptura del equilibrio social, como sucedió en época de los Gracos y que Catón supo entrever.


BIBLIOGRAFÍA:  
Bolsa de Cereales, 2015; Bolsa de Cereales de Buenos Aires, www.bolsadecereales.com/ver-servic...
CAME, 2016; Confederación Argentina de la Mediana Empresa, www.redcame.org.ar
CIA, 2015; The World Factbook-CIA; https://www.cia.gov/.../2119rank.html
Ferreira González, 2010; Carlos Ferreira González, LA OBRA DE MARCO PORCIO CATON COMO MODELO DE DESARROLLO PRODUCTIVO RUSTICO” / 22047814 / 098843248; Montevideo, Uruguay, III Jornadas de Investigación – II Jornadas de Extensión, Noviembre de 2010, Universidad de la República, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
Hernández, 1872; Hernández José, “El Gaucho Martín Fierro”, poema narrativo, considerado el mayor exponente de la literatura gauchesca argentina. Crítico de la realidad de su tiempo, José Hernández fue además Diputado Nacional y político notable. La palabra “naides” es tomada del dialecto popular y significa “nadie”. (N. del A.)
INDEC, 2015; Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, www.indec.gov.ar
INTA, 2015; Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, www.inta.gob.ar
INV, 2016; Instituto Nacional de Vitivinicultura, www.inv.gov.ar
Matteucci Silvia y Morello Jorge, 2003; “Singularidades territoriales y problemas ambientales en un país asimétrico y terminal”. www.ecoportal.net/content/view/full/21385
Minagri, 2015; Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación; www.minagri.gob.ar ; Este ministerio hoy no existe, y fue cambiado por el de Ministerio de Agroindustria de la Nación, www.agroiindustria.gob.ar (N. del A.)
Página 12, 2016; Diario Página 12, Buenos Aires, www.pagina12.com.ar
                                
                              
Victor E. Tomaselli
Laureato  all’Università Nazionale di La Pampa dove si è anche  specializzato  in olivicoltura. Partecipa alla gestione di progetti di sviluppo in olivicoltura  in Patagonia, Argentina. E’ tecnico territoriale olivicolo della Direzione di Gestione Territoriale del sottosegretario per lo sviluppo delle economie regionali del Ministero dell’Agricoltura argentino.




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